Alimentos de consumo cotidiano predisponen a tener el colesterol alto y a ser candidatos a problemas cardiovasculares desde edades tempranas
La mayoría de los casos de colesterol elevado en niños y adolescentes, cada vez más numerosos, se relacionan con unos hábitos dietéticos incorrectos y con el sedentarismo, tal y como advierte la Fundación Española del Corazón. Este trastorno supone un problema de salud pública de gran envergadura, puesto que los niños se convierten en serios candidatos a sufrir dolencias cardiovasculares desde edades prematuras. Ciertos alimentos de consumo cotidiano entre los niños hacen un flaco favor a su salud a medio y largo plazo, así como a su aprendizaje alimentario. Sigue leyendo